Dijes de la Memoria

Talleres de fotografía para niños y jóvenes.

Por Cannon Bernáldez

Conocí a María Herrera hace más de tres años cuando comencé el proyecto fotográfico  sobre desaparecidos Lo has visto, María es una señora de más de 60 años, tiene cuatro hijos desparecidos, cuatro viudas y más de diez nietos.  Estos niños  y jóvenes son víctimas indirectas de la violencia y las desapariciones.  Viven una realidad angustiante, triste y  dolorosa, con un  duelo sin resolver, ya que en el caso de los jóvenes  han reconfigurado  su vida cotidiana  entre campos y terrenos baldíos en    busca de  fosas clandestinas con la única esperanza de encontrar a su familiar.  Esta crisis sin precedente ha marcado a miles de niños, esta violencia omnipresente se ha normalizado pero también se ha precarizado, a estos niños el Estado no les ha garantizado acceso a recursos para su manutención como educación y salud. 

Como el caso de los nietos de María Herrera hay miles de víctimas directas e indirectas afectadas por las desapariciones, según  cifras oficiales  son más de 70 mil personas desaparecidas  y  Estado mexicano no cuenta  con un censo  para conocer el número real  de niños  y jóvenes afectados. 

Como lo comenté en párrafos anteriores,  las familias en su desesperación por encontrar a su ser querido, se organizan con otras que sufren la misma situación y crean colectivos que se ayudan y acompañan. Buscan capacitarse en aspectos legales, forences y derechos humanos, la idea es ayudar a las próximas víctimas sin embargo estos niños y jóvenes siguen siendo una población poco atendida  ya que todos los recursos  se enfocan más en la búsqueda.  

Mi acercamiento como fotógrafa y artista visual a estos colectivos   me permitió conocer   a estas familias y  acompañarlas en su lucha,   sin embargo,  siempre me pregunté: ¿qué pasa con los niños y jóvenes hijos de estas mujeres? ¿tienen la posibilidad de enfrentarse a otra realidad lejos de esta violencia?  ¿Desde el Arte se pueden generar procesos de sanación y recuperación? ¿Las prácticas artísticas pueden fomentar la capacidad de reinventar otra realidad? El proyecto Fotografía contra el olvido pretende que los niños y jóvenes familiares de desaparecidos se acerquen al arte y a la fotografía para que elaboren objetos visuales cargados de su propio significado, conocimiento y memoria.

Fotografía contra el olvido busca en estos momentos donde estamos inundados de fotografías digitales  regresar a los orígenes de las imágenes desde su forma más elemental,  elaborar una cámara fotográfica para conocer los conceptos básicos de la luz,  realizar  collages y dijes utilizando la fotografía de su familiar desaparecido para crear  objetos cargados de memoria, resistencia  lucha y  esperanza.

El proyecto pretende brindar  un espacio de acompañamiento y convivencia en donde los niños y jóvenes puedan ver  y reconocerse pero sobre todo  conocer otras realidades diferentes a la  desaparición y   la violencia.

Como docente en el área de fotografía he realizado durante muchos años actividades para niños y jóvenes sobre temas relacionados con la práctica fotográfica.  Actividades lúdicas que despierten la imaginación y creatividad, ejemplos son los talleres que he realizado para niños en los estados de Sonora, Coahuila y la ciudad de México donde he  enseñado  a realizar fotografías sin cámaras conocidas como fotogramas y  la construcción de cámaras estenopeicas  utilizando un bote de cartón con un orificio y material fotosensible a la luz, para crear fotografías,   revelando el material  en un  laboratorio que improviso en un baño  con equipo que siempre me acompaña como luz de seguridad, charolas y pinzas. 

Para los jóvenes propongo trabajar con  técnicas de collage para  crear objetos fotográficos  memoriales  en donde lo principal será utilizar la imagen de su familiar desaparecido para combinarlo  con todo tipo de   materiales que se tengan a la mano, revistas, periódicos etc. Imprimiremos sus fotografías en una impresora portátil desde su teléfono celular con el único fin de crear  otras realidades, para crear también dijes encapsulados de resina,   reforzando  la memoria,  esperanza y la Cultura de Paz.

Considero que el  Arte y las prácticas artísticas  son una herramienta para generar procesos intelectuales y  conocimientos a partir de la creación de imágenes desde el juego y la imaginación.  Fotografía contra el olvido propone  que los niños y jóvenes generen  conceptos  propios, con dinámicas divertidas y lúdicas.  Con herramientas  creativas y experimentales   expresaran  sus emociones y sentimientos.  A través del registro documental se evidenciará  los procesos de construcción, creación y memoria,  persistir, resistir para   construir imágenes que nos sobrevivan.

Este proyecto se realizará desde diciembre del 2020 a octubre del 2021, se visitarán colectivos de familiares de personas desaparecidas en el estado de México, Veracruz, Sinaloa, Tijuana, Sonora, San Luis Potosí, Coahuila, Morelos entre otros.

Este proyecto “Fotografía contra el olvido” es apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura de las Artes dentro del programa de poyo a Proyectos para Niños y Jóvenes, emisión 1-2019 por parte de la Secretaría de Cultura.